Material publicado: Casete RCA 74321 - 41287-4 con grabaciones de Osvaldo Fresedo y su cantor Roberto Ray.
OSVALDO
FRESEDO
Nacido el 5 de mayo de 1897 en Lavalle y
Montevideo, cuando contaba con solo trece años de edad sus padres y siete
hermanos se trasladaron al barrio de La Paternal (Avenida Del Campo y El Cano).
Su madre era profesora de piano, pero Fresedo eligió el bandoneón. Al enterarse
su padre de sus correrías en la música y para colmo el tango, decidió echarlo
del hogar paterno. Pero por suerte al poco tiempo retornó al hogar familiar,
durante este lapso de separación Fresedo se había comprado un modesto bandoneón,
pero su padre le regaló uno que era mucho mejor al modesto fueye que tenía.
Ya
con su nuevo instrumento, junto a su hermano Emilio en violín y Martín Barreto
en guitarra comenzaron a deambular por distintos cafés de la zona. El Maldonado,
el Paulín, el Venturita, el ABC y el Tontolín, lugares que fueron forjando a
Osvaldo como bandoneonista, comenzando a ser conocido como “El Pibe de La
Paternal”.
Se
une más tarde al violinista Pedro Desrets y el bandoneonista Manuel Firpo y tiempo
más tarde lo hace como integrante de otros conjuntos, siendo el más importante
el de Juan Carlos Cobián y Tito Rocatagliatta, integró también el Quinteto de
Vicente Loduca, La Orquesta Típica Select, El famoso Sexteto de Juan Carlos
Cobián.
En 1918, contando solo con 21 años de edad
decide formar su propio conjunto del cual participaron: Julio De Caro y Rafael
Rinaldi en violines, José María Rizzutti en piano y Hugo Baralis (padre) en
contrabajo.
Viajó
a Europa junto a Enrique Delfino y Tito Rocatagliatta, actuando en París y
Bélgica.
No
solo el tango fue fervor para Fresedo, la aviación fue su segunda pasión.
Contaba con 26 años de edad cuando recibió su habilitación como piloto civil,
para ello contaba con su propia avioneta a la que llamó “La Ratona”.
En
1932 inauguró el cine Astor.
Siempre
con su música delicada y refinada fue el fiel reflejo que a posteriori tuvieran
Carlos Di Sarli y Florindo Sassone, que también había participado en la
orquesta de Fresedo llegando a realizar algunos arreglos para la misma.
Fresedo
tuvo una orquesta verdaderamente moderna y de lujo, fue el primero en agregar
un vibrafón, una batería (muy discreta y sin estruendos) y un arpa con un
exclusivo refinamiento y arreglos muy metódicos realizados por el propio
director también contando con músicos como Argentino Galván, Sebastián Lombardo
y Roberto Pansera.
Contó
además con la presencia de destacados vocalistas: Ernesto Famá, Roberto Ray,
Osvaldo Cordó, Héctor Pacheco, entre muchos más.
Fresedo,
siempre supo respetar la modalidad de cada uno, nunca fue un director exigente.
De
su obra de compositor dejó más de setenta tangos, siendo “El Once” el más
famoso y recordado de todos, tango que compuso de apuro para el onceavo y último
“Baile del internado”, otro de los más destacados fue “El espiante”, tango que
en un principio se llamó “La ronda” pero a instancia de Manuel Firpo le cambió
el nombre. Compuso también junto a Roberto Pansera y letra de Roberto “Los Diez
Mandamientos”, siendo cantado por Daniel Riolobos.
También
grabó con el trompetista estadounidense Dizzy Gillespie.
Osvaldo
Fresedo “El Pibe de la Paternal”, hoy en el recuerdo con un viejo casete
remasterizado, manteniendo así la memoria de nuestros grandes músicos del
tango.
Héctor
Palazzo
Biografía de Roberto Ray
(21 de diciembre de 1913 - 23 de setiembre de 1960) - Nombre de familia:
Roberto Raimondo - Cantor -
Roberto Ray, había
nacido en el barrio de San Cristóbal el 21 de diciembre de 1912, y habría de
morir muy joven aún, el 23 de setiembre
de 1960, su nombre verdadero era Roberto Raimondo. Esta afirmación no
pretende hacer comparaciones que excluyan a otros vocalistas de la orquesta de
Fresedo, sino que quiero hacer resaltar que con la incorporación de Ray a esta
orquesta en 1931, inauguró este vocalista los presupuestos estilísticos del
canto para esa dicción, timbre, repertorio. Exquisitez y acentos sin empaques
arrabaleros, que serían luego la constante vocal fresediana a través de todos
sus cantores posteriores a Roberto Ray.
El canto de Roberto Ray marcó todo una
jerarquizada modalidad de interpretación vocal en el tango. Estudiando la
discografía de Fresedo, comenzó en 1931 en el sello Brunswick, continuó en 1933
en RCA Víctor, hasta 1939, año de su desvinculación de esta orquesta, para
volver con Fresedo en 1948.
Tenor de timbre mas bien agudo, de
emisión marcadamente nasal pero sumamente expresivo, de distinguida dicción, se
floreó recreando el impecable repertorio de su director en cuya orquesta dejó
verdaderas joyas interpretativas: Sollozos, Aromas, Vida Mía, Niebla del
Riachuelo, es en una apretada síntesis, un ejemplo de todo el señorío artístico
que la dupla Fresedo - Ray, incorporó a la historia del tango.
Ejemplo que no desdeña a otros cantores del conjunto, pero que marca la
adopción de un refinado e inconfundible estilo. Porque Roberto Ray, sin duda,
rotuló la voz de Fresedo.
Roberto Ray fuente consultada Gaspar Astarita
4SHT-BAJAR OSVALDO FRESEDO -
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