ARMANDO
MARÍA TAGINI
Armando
María Tagini nació en Buenos Aires el 9 de junio de 1906 y murió en la
localidad suburbana de San Andrés el 12 de junio de 1962.
Militó
en la tupida falange de cantores nacionales que en la década de 1920 crearon el tango canción y cuyo destino
ha sido el anonimato. No ganó Tagini con
su voz el lotecito que retiene en la memoria colectiva sino con la vivacidad de
su musa.
A
fines de 1927 el ya autor de La gayola (con Tuegols). Gloria (con Humberto
Canaro). Bajo fondo (con Ciriaquito) y Perfume de mujer (con Guichandut) declaraba
al vespertino "Crítica": “Debuté en la típica de Aieta. En Radio LOZ
en enero de 1926. Con ese conjunto estrené Siga el corso, Tus besos fueron
míos, La violetera y Bajo Belgrano. Las
letras de esas canciones son debidas al distinguido poeta Francisco García
Jiménez, mi autor preferido”, Tagini pasó luego a otras emisoras. En 1928 se
había convertido en un letrista profesional. autor de letras de tangos y de
paratangos, como el shimmy A orillas del Nilo y el foxtrot Esfinge (En el golf,
el tenis club o el salón tu gentil presencia es un imán), musicalizados por
Mauricio E. Migrot. Ese año no consiguió que Marioneta fuera nominado en el
concurso Max Glücksmann, pese a lo cual fue grabado muy pronto por Azucena
Maizani, Ignacio Corsini y Carlos Gardel. Hoy persiste, con buen derecho y
notable gallardía, en el repertorio de no pocos intérpretes. En 1931 cantó con
acompañamiento de guitarras en la radio Nacional (luego Belgrano). Ese año se casó
con Juanita Basca; en 1934 nació su primer hijo. en 1938; el segundo y fue
raleando su actividad canora hasta despedirse de ella en 1941.
Gaspar
J. Astarita, que ha dejado en su valioso periódico Tango y Lunfardo una prolija
semblanza de Tagini, dice que éste nunca pudo llevar su voz a los fonógrafos.
Otros muchos
empero,
dejaron grabadas sus letras; entre ellos, Gardel registró La Gayola (1927).
Gloria (1927). Mano cruel (1928), Marioneta (1928). Misa de Once (1929),
Perfume de mujer (1927) y Buey manso (1930). Luego obtuvo Tagini por lo menos
otros dos éxitos notables: La marcha nupcial, con música de Juan Clauso. que
Corsini registró en marzo de 1932, y El cornetín del tranvía, música de Oscar
Arona, que, en 1937, logró el primer premio del certamen abierto entonces por
SADAIC, tango del que puede recordarse la versión que en junio de aquel año
dejó la orquesta de Francisco Lomuto con su excelente cantor Jorge Ornar.
Tagini
prefirió a otros modelos entonces vigentes -Contursi, Flores, Romero, González
Castillo- el que le ofrecía García Jiménez, su contemporáneo, que sólo lo
superaba en siete años de edad y cinco de tanguero (Zorro gris es de 1921). El
vate de Siga el corso tiraba más a literato que a letrista y a poeta. Sus
versos oponían al lunfardo algunos vocablos de más elevado nivel social (zarpa
ruda, dama de organdí). Tagini prefirió un lenguaje al ras de la gente modesta.
Se inició con uno de los grandes tangos malandras, La gayola, representativo
del que Aprile llamó el arrabal salvaje, pero era un romántico, tan finamente
romántico como trasciende Perfume de mujer. En Tagini, el poeta pugnaba por
manifestarse y el letrista lo retenía en su específico cometido. Uno y otro
cohabitaban en tensión permanente. Alas tenía Tagini para volar más alto, pero
se decidió por una escritura sencilla, más próxima al vuelo lírico de Manzi que
a la retórica de García Jiménez; noble y comedida como lo era él mismo, que no
porque si recibió el título de caballero cantor antes de que lo luciera Ignacio
Corsini.