Las historias que contienen estas páginas
tienen un protagonista que, por sí solo las revaloriza. Un protagonista muy nuestro,
nacido a orillas del Río de la Plata, conocido mundialmente y que ha sabido representar
a esta parte del continente americano como pocos. Ese protagonista se funde en un
nombre que es apellido, que es apodo
y que tiene una sola identidad que se llama...
Tango.
Luis Adolfo Sierra lo consideró como un músico renovador, pero de perfiles propios en cuanto a una posible confrontación con agrupaciones de similar orientación artística.