sábado, 31 de octubre de 2015

Vicente Greco 31 de octubre de 2015 - 535 -




El nombre de Vicente Greco está ligado a los lejanos tiempos en que la música del tango estaba en pleno proceso de gestación. Subsistía en algunos círculos sociales la proscripción que arrastraba nuestra música ciudadana desde sus resistidos orígenes.
¿Qué significa en el tango este muchacho porteño de humildísimo origen proletario, despojado de atractivos físicos, ingenuamente alegre, comunicativo, bondadoso, con marcada vocación hacia las más diversas manifestaciones de una cultura integral, modesto al extremo de subestimar con candorosa timidez el relumbrón de su popularidad artística? Significa tanto como haber contribuido con su talento y su perseverancia, a la obtención de importantes conquistas tanto en la creación artística como en la penetración social dentro de un medio todavía hostil para la aceptación decidida de nuestro tango.



BIOGRAFÍA DE VICENTE GRECO Y SELECCIÓN DE TEMAS.


Compositor de páginas magníficas, algunos de cuyos títulos —"El morochito", "Rodríguez Peña", "El flete", "Ojos negros", "Popoff", "La viruta", "Racing Club", "El cuzquito", "Estoy penando"— constituyen él mejor testimonio artístico para la justificación de esa permanencia inalterable que mantiene nuestro tango en el concierto de la música popular universal.
Vicente Greco está en la línea de composición criollista del tango, en esa admirable consubstanciación —natural y auténtica— entre la campera milonga bonaerense y el "gringuismo" europeizante que traspuso las fronteras de la "gran aldea" para conferirle fisonomía propia a la ciudad multitudinaria, y que tuvo en todos los momentos de la evolución musical del tango cultores altamente representativos.
También a la inventiva de Vicente Greco se debe la caracterización de los conjuntos musicales consagrados a la ejecución del tango, que se conocen bajo la denominación de "orquesta típica".
Y si fuera poco todavía el aporte de Vicente Greco a la composición del tango y a la estructuración definitiva de su formación instrumental, contribuyó con su dignidad artística y sus refinados modales, a desterrar cierto empecinado prejuicio social que le impedía al tango el acceso a los salones del gran mundo porteño.
"GARROTE"
Nació Vicente Greco el 3 de febrero de 1888, en el barrio de la Concepción. Fue uno de los ocho hijos del matrimonio italiano inmigrante de Genaro Greco y Victoria Santa.
Conoció desde la primera infancia las dificultades económicas de un hogar humilde, cuyas urgencias impostergables obligaron a los hijos a ganar la calle para el aporte de modestas contribuciones logradas en tareas tan sacrificadas, como la de vocear diarios en las madrugadas porteñas de principios de siglo.
De la Concepción se trasladaron los Greco a San Cristóbal, donde habría de transcurrir la corta vida —apenas treinta y seis años— del celebrado músico popular. Una amplia habitación del conventillo en Sarandí 1356, albergó la dignidad hogareña de aquel heroico matrimonio inmigrante con sus ocho porteñísimos vástagos. Los Greco traían desde sus orígenes una acentuada vocación musical. Don Genaro "mandolineaba" hábilmente en el patio del viejo conventillo, poniendo una nota de reconfortante esparcimiento espiritual en las sofocantes noches del verano porteño. Casi todos los hijos fueron músicos, o tuvieron vinculaciones de larga trayectoria en el mundillo musical del tango. Domingo, guitarrista y luego pianista, de bien ganado prestigio profesional. Vicente, bandoneonista, director de orquesta y compositor famoso. Ángel, también guitarrista, cantor y autor de éxitos permanentes como "Naipe marcado". Elena fue una excelente pianista intuitiva, que lució un agradable estilo de ejecución dentro de un repertorio de viejos tangos.
El mayor de los hermanos, Fernando, era carnicero, y poseía un físico —por oposición al de Vicente— corpulento y atléticamente desarrollado. Dice la anécdota que encontrándose don Genaro una tarde en el boliche de la esquina, compartiendo una mesa de codillo con algunos parroquianos amigos, Fernando que observaba la partida de naipes, creyó advertir una intención burlesca de alguno de los asistentes hacia su padre, propinándole una bofetada tan demoledora que el hombre, sin conocimiento, debió ser hospitalizado de urgencia. A Fernando Greco, por su trompada famosa se le decía "Garrote". Y por herencia fraterna, a Vicente se lo conocía en el ambiente musical por "el hermano de Garrote", sobrenombre que en poco tiempo quedó reducido directamente a "Garrote". Ese es el origen de su difundido apodo.
VOCACIÓN MUSICAL
A muy temprana edad se manifestó en Vicente Greco su gran vocación por la música. Y esa misma propensión también la tenían los hijos de otra numerosa familia de inmigrantes italianos que vivía en el conventillo de al lado, en Sarandí 1358. Eran los Canaro. Amistad fraternal, compartiendo los Greco y los Canaro las aulas escolares y las callejeras travesuras infantiles. Vicente Greco y Humberto Canaro eran los más íntimos, compartiendo incluso el mismo banco de la escuela. Y así nació la vinculación entre los hijos de dos ilustres familias tangueras.
Mientras "Pirincho" Canaro salvaba la falta de un violín con su tantas veces recordada lata de aceite, Vicente inclinaba sus preferencias por una destartalada y agujereada flauta que quién sabe cómo llegó a sus manos. Luego, la guitarra, después una concertina también de procedencia doméstica. Y en todos los instrumentos que desfilaban por sus manos, lograba Greco una extraña sugestión sonora. Ya estaba definido el artista en toda su dimensión creadora. Y además, una irresistible preocupación cultural. Le apasionaba el estudio de las letras, al extremo de proporcionarle a su hermana María —siendo todavía niños— lecciones de gramática.
Y una vez llegó el primer bandoneón a las posibilidades interpretativas de Vicente Greco. También sus comienzos como bandoneonista tienen .su origen en la anécdota. Parece que con motivo de una inoportuna serenata que muchachos mayores que Vicente ofrecieron en otro conventillo de las inmediaciones, un sargento de policía, inquilino del lugar y desvelado por el bullicio musical la emprendió a pitadas de auxilio, provocando el desparramo de los románticos serenateros, y quedando en poder de Vicente Greco, un viejo bandoneón que su dueño, en el apuro, atinó solamente a abandonar. Y también parece que nunca el dueño volvió a dar señales de vida. Allí el punto de partida de la dedicación bandoneonística del hasta entonces diletante juvenil. Andamos por 1904. Vicente Greco tenía dieciséis años. Las primeras notas de su bandoneón fraseador las hilvanó en aquel instrumento de tan curiosa procedencia. Sin conocimientos académicos logró un pequeño repertorio de valses y tangos, que comenzó a crearle cierto prestigio como ejecutante. Llegó a recibir algunas lecciones elementales del famoso "Pardo" Sebastián Ramos Mejía, prestigioso maestro de las primeras promociones de bandoneonistas del tango. Y casi simultáneamente correspondería a D. Carmelo Rizzuti (tío del luego conocido pianista y compositor José María Rizzuti) impartirle a Greco algunos conocimientos de teoría y solfeo y en el conservatorio de Sarandí al 1100. Pero en Vicente Greco privó para siempre el músico intuitivo. Nunca tuvieron lugar en su preceptiva creadora los pocos conocimientos técnicos adquiridos. Bandoneonista y compositor de originales ideas de realización, estuvo siempre atrapado por una inventiva repentista sin preocupaciones de academicismo musical.
COMIENZA LA FAMA
Hacia 1906 debutó profesionalmente Vicente Greco como bandoneonista, ocupando la tarima del "Salón Sur", de Pozos y Cochabamba, integrando un trío con "Taruguito" Borghese (violín) y el "Negro" Lorenzo (guitarra). Y con ellos inició poco después una prolongada gira por localidades de la provincia de Buenos Aires, la gran meta de los músicos del tango por aquellos tiempos. Baradero, Arrecifes, San Nicolás, Pergamino, San Pedro. Allí, en San Pedro, sufrió un grave accidente, al desmoronarse el palquito de orquesta del local donde actuaban. De las muy serias lesiones internas ocasionadas por aquella desafortunada caída no alcanzó a recuperarse jamás. Desde entonces, hasta su prematuro fallecimiento, quedó siempre delicado con sensibles complicaciones renales.
Repuesto del accidente, reanudó Greco sus actividades musicales, debutando casi un año después en los cafetines boquenses atendidos por camareras. Inició Vicente Greco su itinerario en la Boca, debutando en el café de La Turca, ubicado en Necochea y Pinzón, con su hermano Domingo (guitarra) y Ricardo Gaudenzio (violín). En casi tres años de actuación ininterrumpida, recorrió Greco los más importantes cafés concert de la ribera boquense, La Marina, El Argentino, Teodoro, La Popular, el café del Griego, recogiendo siempre aplausos y estrenando algunos de sus tangos todavía sin títulos.
De la Boca al centro. El "Pardo' Santillán, organizador de bailes, contrató a Vicente Greco para las reuniones de los sábados por la noche y los domingos a la tarde en el salón "San Martín", ubicado en Rodríguez Peña 344 (donde actualmente funciona la Sociedad Francesa de Socorros Mutuos). Allí debutó el conjunto de Vicente Greco, ganando de entrada nomás el aplauso y la admiración de la muchachada milonguera del centro. Formaban aquel cuarteto, Vicente Greco (bandoneón), Marcos Ramírez (piano), Ricardo Gaudenzio y "Polito" Abatte (violines). alcanzando consagratorio éxito los tangos "El morochito" y "El pibe", las dos páginas iniciales de la producción autoral de nuestro artista.
Los bailes de Rodríguez Peña —así se los denominaba en el ambiente de bailarines— fueron lucidas veladas de tango, que tuvieron insospechada aceptación, al extremo que el salón resultaba chico para concurrencias tan numerosas. Sin duda alguna, Vicente Greco había ganado la acogida del centro para la difusión del tango. Y su testimonio de reconocimiento fue dedicarle a aquellas reuniones danzantes su tango titulado "Rodríguez Peña", que a más de medio siglo de su estreno sigue inalterable en todos los repertorios clásicos del género.
El conjunto de Vicente Greco pasó luego al café "El Estribo", de la calle Entre Ríos e Independencia. Aquí su orquesta presentaba otra composición. Juan Lorenzo Lavoisier compartía con Vicente Greco la responsabilidad del bandoneón, Agustín Bardi como pianista, "Palito" Abatte y "Pirincho" Canaro —desvinculado éste del trío del "Royal", de la Boca, con Loduca y Castriota— y el "Taño "Vicente Pecci con su flauta firuletera.
"ORQUESTA TÍPICA"
Corría el año 1911. El éxito desbordante del conjunto de Vicente Greco en el café El Estribo y en los bailes de Rodríguez Peña, determinó el advenimiento de un acontecimiento de fundamental importancia en la historia del tango. La primitiva Casa Tagini, instalada en Avenida de Mayo y Perú, impulsaba en nuestro medio la incipiente industria fonográfica. El disco había logrado despertar gran interés, y las grabaciones aquí registradas contaban con una acogida de muy promisorias perspectivas para los artistas de nuestro medio. En tales circunstancias, la mencionada empresa resolvió contratar a la orquesta de Vicente Greco para la grabación de tangos de su repertorio.
Fue entonces necesario adoptar una denominación genérica que identificara a los conjuntos dedicados exclusivamente a la ejecución de tangos. Había una razón para ello. Antes de que existieran orquestas solamente de tangos, los bailes populares eran amenizados por bandas, rondallas y conjuntos musicales de variada composición y heterogéneo repertorio danzante. Se tocaban polcas, valses, mazurcas, chotis, tarantelas, pasodobles y, naturalmente, tangos. Pero al aparecer y lograr importancia las orquestas exclusivamente dedicadas al tango, requeridas ahora para desarrollar una difundida labor discográfica, se imponía establecer el distingo necesario. Y así se hizo. Adoptó Vicente Greco la denominación de "orquesta típica criolla", que luego habría de reducirse a la simple expresión "orquesta típica", con que se distingue todavía a los conjuntos dedicados a tocar exclusivamente tangos.
La denominación adoptada era indudablemente acertada y expresiva. Las dos palabras agregadas a la inicial "orquesta", tienen un claro y comprensivo sentido. "Típico" es lo que caracteriza a algo. Y "criollo" es aquello que se entiende por nativo. Luego, lo de "orquesta típica criolla" es perfectamente definitorio de tales conjuntos musicales destinados a la ejecución de música "típicamente nativa"; en este caso, esencialmente nativa de la ciudad rioplatense.
Aceptada o discutida la denominación "orquesta típica criolla", y su posterior simplificación "orquesta típica", lo cierto es que a partir de entonces quedaron perfectamente diferenciados los conjuntos musicales del tango de aquellos que interpretaban repertorios de otros géneros populares. Y así, la formación musical más representativa del tango había encontrado su denominación, aunque ese acontecimiento no significara todavía el hallazgo de la estructuración instrumental definitiva, que habría de corresponderles poco después a Roberto Firpo y a Francisco Canaro.
Aquel memorable conjunto que por primera vez adoptara la denominación de "orquesta típica criolla", y que abriera tan amplias perspectivas de difusión fonográfica para el tango, estuvo integrada por Vicente Greco y Juan Lorenzo Lebissier (bandoneones), Domingo Greco (guitarra), "Palito" Abatte y Francisco Canaro (violines) y Vicente Pecci (flauta).
Tan favorable acogida tuvieron los primeros discos fonográficos del sello "Columbia" grabados por la orquesta de Vicente Greco, que otros conjuntos de muy arraigado ascendiente popular fueron incorporados a los elencos artísticos de las distintas empresas dedicadas por entonces a esa revolucionaria transformación de la industria musical que significaba el mecánico registro sonoro.
TRAYECTORIA ASCENDENTE
La actividad profesional de Vicente Greco alcanzó relieves de inusitada repercusión. Había ganado ya los salones de baile del centro, e impuesto la participación de las orquestas de tangos en la industria fonográfica. Ahora alcanzaba la difícil conquista de los más encumbrados ambientes sociales de la ciudad. Actuaciones en el "Plaza Hotel", en las grandes recepciones de las embajadas extranjeras, en las fiestas de las lujosas mansiones de la aristocracia porteña. Ya no le quedaban al tango lugares prohibidos. Vicente Greco contribuyó en buena parte, junto con otros destacados músicos, a la implantación definitiva del tango en nuestro medio.
Múltiple e intensa la labor profesional de Vicente Greco, lo contaron también por entonces las "prestigiosas" casas de baile, como la tan conocida de María Rangolla (apodada María "La Vasca"), en Carlos Calvo 2721 (entonces calle Europa), donde Greco y sus músicos hicieron las delicias del bacanaje milonguero de entonces.
Para actuar en los bailes de carnaval de 1914 en el teatro "Nacional Norte" (actual "Grand Splendid"), de la calle Santa Fe, fue contratada la orquesta de Vicente Greco, contando en sus filas a Francisco Canaro, Samuel Castriota, "Mochila" González, Antonino Cipolla, Vicente Loduca, Julio Doutry y otros excelentes instrumentistas del tango. Siguieron juntos Greco y Canaro durante un prolongado período de esa etapa de afianzamiento orquestal de nuestra música ciudadana. También Greco y Canaro, con la participación de Castriota, realizaron en 1914 una serie de grabaciones fonográficas para la marca "Atlanta". Y nuevamente los bailes de carnaval de 1915 en el teatro "Nacional Norte", casi con los mismos integrantes de la orquesta del año anterior.
Después de esas actuaciones del carnaval de 1915, se desvincularon definitivamente Greco y Canaro. Cada cual siguió su trayectoria de acuerdo a sus respectivas modalidades interpretativas y de trabajo profesional.
CULMINACIÓN Y DESPEDIDA
Declinó, aparentemente sin razón, la febril actividad musical de los últimos años de triunfo de Vicente Greco. Siguió componiendo tangos magníficos, y actuando con su orquesta en bailes, cafés y giras por el interior. Pero con menos entusiasmo que en los años de lucha por la gran conquista del tango. Tal vez una mayor preferencia por las letras, que fue su otra gran pasión cultural compartida durante toda la vida con la música. Lecturas, poesías, teatro, diálogo estrecho con grandes pensadores. Intentos teatrales. Un drama que titulara "Alma que sufre", y no alcanzó a estrenar. Además, acentuación de alarmantes síntomas de quebrantamiento físico. La secuela del accidente aquél sufrido en San Pedro iba deteriorando el frágil organismo del talentoso artista. de los cuidados que se le prodigaron, dejó de existir minutos antes de la medianoche del 5 de octubre de 1924. Exactamente una semana después de la partida de su gran amigo Eduardo Arolas a París.- La asociación de esos dos lamentados desenlaces no es caprichosa. Pacho, Greco y Arolas formaron la trilogía bandoneonística del fervor ciudadano por los grandes cultores de su música; algo así como el antecedentes del "hinchismo" tanguero de nuestros días en una suerte de idolatría sin treguas ni concesiones.
Mucho habrá de recoger la historia del tango como testimonio de gratitud y reconocimiento a la obra de creación realizada por Vicente Greco. "Pero su gloria tan-güera —como lo señala acertadamente León Benaros— escribe con letras de oro algunos de los tangos de más robusta y perdurable melodía".


Fuente: La Historia del Tango Libro 2 – Editorial Corregidor- Vicente Greco por Luis Adolfo Sierra.



Title: 01. La cara de la luna - Manuel Campoamor
Artist: Orquesta Tipica Vicente Greco
Album: Colección Tango, Radio y más Historias
Genre: Tango

Title: 02. Pachequito - Juan Rodriguez

Title: 03. La mascota - Gerardo Metallo

Title: 04 El garrotazo - Vicente Greco

Title: 05. Palito - Elio Rietti

Title: 06. La muela careada - Vicente Greco

Title: 07. El morochito - Vicente Greco

Title: 08. Ahí nomas - Manuel O. Campoamor

Title: 09. Que haces de noche - Guido Vanzina Pacheco

Title: 10. Pulmonía doble - Vicente Greco

Title: 11. Cara dura - Ernesto Ponzio

Title: 12 El incendio - Arturo de Bassi

Title: 13. Que queres- Sin datos

Title: 14. Hotel Victoria - Feliciano Latasa

Title: 15. Don Pedrito - Domingo Greco

Title: 16 Don Juan - Ernesto Ponzio

Title: 17 El otario - Gerardo Metallo

Title: 18 El pangare - Francisco Canaro

Title: 19  El perverso - Vicente Greco

Title: 20 El pive - Vicente Greco

Title: 21 El talar - Prudencio Aragon


Title: 24 El estribo - Vicente Greco